Varios años antes de que se produzca esa última menstruación y por varios años posteriores habrá disminución de las hormonas sexuales femeninas: estrógeno y progesterona. Estas hormonas sexuales no sólo son responsable de que se produzca la ovulación, sino que tienen muchísimas funciones más a nivel cerebral, en lubricación (no solo vaginal, también en los ojos por ejemplo), a nivel óseo, a nivel cardiovascular, en el aspecto sexual en general (sin pensar exclusivamente en la lubricación), influyen en el grosor del epitelio vaginal etc.